A pesar de que George Reiger es famoso por estar completamente tatuado con motivos infantiles de la corporación Disney se dispone a dejar todo atrás por amor. No sólo borrarse los dibujos de toda su piel sino mudarse de su casa que es un templo del ratón Mickey. Espejos, esculturas, picaportes, empapelados y todo cuanto uno pueda pensar tiene el par de orejas más famoso y simétrico del mundo.
Reigner explica que "voy a empezar una nueva vida". Quiere poder ponerse shorts o una remera Sin llamar la atencionde cuanta persona se le cruza "No quiero verlos más", dijo refiriéndose a los tatuajes. Está rematando todo y la casa de remates William H. Bunch espera obtener más de 50.000 dólares por todo el lote. La colección probablemente sea la más grande de los Estados Unidos.
Respecto de su nueva obsesión, Kathleen, explica que es muy "animada" y que lo hace sentir "como un niño".
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